Habìa una vez en una tierra lejana una cabaña donde vivìa un viejo cazador y su fiel perro, pero esta tierra era tambièn un bosque rodeado de una fauna increìble, pero entre estos animales vivìa un oso el cual sostenìa su familia en su cueva cerca del rìo. un dìa el cazador decidiò salir a buscar algun animal para cazar, en su busqueda tropezò con el oso que furioso lo atacò, tan fuerte que lo lanzò al rìo. el cazador sobreviviò, pero jurò con toda su ira vengarse de aquel oso cazandolo. aquel oso llegò a su cueva en su ira y a la vez tristeza porque el solamnete habìa actuado por un instinto no habìa sido su intenciòn haber atacado aquel hombre.
Un dìa el oso saliò a comer algo al rìo sin saber que aquel hombre lo estaba esperando en la orilla para emprender su brutal ataque, el oso inocente llamò a su hijo mas pequeño, pues querìa enseñarle a cazar. de este modo se fueron juntos al rìo. y aquel hombre al verlo, disparò sin piedad el oso huyò pero no le pudo salvar la vida a su pequeño osito el cual recibiò toda la venganza de este hombre. anocheciò en el bosque y el oso fuè a buscar a aquel hombre contando con la sorpresa de que el mismo estaba completamente dormido, el oso irrumpiò en su casa y se oyò un grito que adromeciò la noche despierta del bosque.
Al dìa siguiente el perro encontrò un panal de abejas lleno de miel y a su amo lo encontrò en el baño tan asustado que no pronunciaba palabra alguna, el oso lo ùnico que quizo fue llevarle una atenciòn a aquel hombre en señal de disculpas por el ataque de aquel dìa el hombre se sintiò tan mal que fue a cazar y en su caza llevò parte del botìn a su amigo desde ese dìa el oso.
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